Servicios Especializados
de Aduana y Logística, S. A.

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Tarifas transpacíficas vuelven a niveles pre-crisis del Mar Rojo

La euforia que provocó la rebaja temporal de aranceles de EE.UU. a China se desinfla. Tras un repunte histórico de demanda y fletes en junio, el mercado marítimo vuelve a mostrar signos de sobrecapacidad y debilidad estructural informaron desde SEAL, Servicios Especializados de Aduana y Logística.

En mayo, Washington redujo de forma extraordinaria los aranceles base a las importaciones chinas, bajando de un prohibitivo 145% a un 30% durante noventa días. El efecto fue inmediato: importadores y cargadores se lanzaron a adelantar compras para asegurar su entrada antes del plazo de agosto informa Freightos.

El resultado: tarifas de más de 6.000 dólares por contenedor (FEU) hacia la Costa Oeste estadounidense, en una especie de “mini-peak season” adelantada a mitad de año.

Sin embargo, la reciente prórroga de esa rebaja por otros 90 días no ha generado el mismo efecto. Según una encuesta de Freightos a unos 80 profesionales logísticos, el sector se divide entre quienes esperan otro repunte y quienes creen que lo más intenso ya pasó. Los números parecen darle la razón a los segundos.

Tarifas en caída libre

La semana pasada, los fletes hacia la Costa Oeste de EE.UU. cayeron un 8%, bajando de los 2.000 dólares/FEU, el nivel más bajo desde el inicio de la crisis del Mar Rojo. Esta semana, los precios ya rondan los 1.700 dólares/FEU, prácticamente iguales a los registrados antes de los ataques hutíes a finales de 2023.

En la Costa Este, las tarifas también descendieron: de 3.472 dólares a 2.700/FEU, nuevamente en niveles pre-crisis.

La explicación es doble:

  • Frontloading: el adelanto masivo de volúmenes entre mayo y junio concentró la demanda.
  • Sobreoferta: incluso con las tensiones en el Mar Rojo, la capacidad disponible parece superar ampliamente la necesidad real.

Europa también acusa sobrecapacidad

El comercio Asia–Europa ofrece un contraste llamativo. Aunque los volúmenes siguen siendo sólidos y los puertos europeos lidian con congestión, las tarifas están un 60% por debajo de 2023.

  • Asia–Norte de Europa: estables en torno a 3.300 dólares/FEU.
  • Asia–Mediterráneo: en retroceso hasta 3.100 dólares/FEU, lejos del pico de 4.800 dólares de junio.

Las navieras ya planean recortes de capacidad en septiembre para intentar frenar la caída.

El aire también se mueve… pero con turbulencias

En paralelo, el transporte aéreo vivió su propia sacudida. La huelga de tripulantes de Air Canada paralizó operaciones de pasajeros y afectó la carga. No obstante, un acuerdo preliminar alcanzado el lunes permitió retomar gradualmente los vuelos.

El Freightos Air Index mostró cierta estabilidad en tarifas:

  • China–EE.UU.: leve alza a 5,44 USD/kg.
  • China–Europa: caída del 4% hasta 3,53 USD/kg.
  • Transatlántico: descenso del 2% a 1,73 USD/kg.

Un mercado que revela su fragilidad

Lo que parecía un respiro para las navieras tras meses de tensiones geopolíticas y disrupciones, se está diluyendo. La coincidencia de factores –rebajas arancelarias, frontloading, congestión portuaria y sobrecapacidad estructural– deja una conclusión clara: los fletes han perdido el soporte artificial que les dio la crisis del Mar Rojo.

La gran pregunta ahora es si las navieras lograrán sostener las tarifas con recortes de capacidad o si el mercado volverá a navegar en aguas de precios deprimidos, como ya ocurrió tras la pandemia, informaron desde SEAL, Servicios Especializados de Aduana y Logística.

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