La cadena de suministro mundial bajo presión

Guatemala | October 19, 2021

Desde que inició la pandemia del Covid-19, la situación económica mundial se vio afectada por muchos factores, uno de ellos, la congestión portuaria de importantes terminales mundiales en Estados Unidos y China, estancando el crecimiento económico mundial.

La situación actual es grave porque lo más probable es que la inflación se mantenga o continúe en aumento, afectando la cadena de suministro mundial, principalmente las grandes economías. Existe una falta de insumos para la construcción de automóviles, chips, buques y carga, lo que representa una gran pérdida económica para el mundo.

Los precios son altos, hay un alza significativa en la factura de la energía eléctrica, la producción de diversos productos del mercado es alta. La situación actual no es alentadora. La congestión en los principales puertos del mundo es delicada y se espera que se estabilice para el año 2023.

Hasta el día de hoy nadie puede asegurar el fin de la pandemia del Covid-19 que se suma al gran impacto que está teniendo la economía actual del mundo. Un dato con respecto a esta situación, fue la suspensión de labores de un puerto.

A lo anterior se suma la crisis energética de China que es uno de los últimos ataques a la cadena de suministro global. Debido a que el precio de la energía eléctrica es alto, las fábricas del gigante asiático han tenido que frenar la producción. La interrupción se produce cuando los productores y transportistas se apresuran a satisfacer la demanda de todo, desde la ropa hasta los juguetes, para la temporada de compras de fin de año, lidiando con las líneas de suministro que se han visto trastornadas por los crecientes costos de las materias primas, las largas demoras en los puertos y la escasez de contenedores de envío.

Además, hay una incertidumbre latente, la crisis de la inmobiliaria china Evergrande.

Aunque no lo crea, hay otra incertidumbre latente. La crisis de la inmobiliaria china, Evergrande, debido a su deuda de más de US $300,000 millones tiene en incertidumbre a la economía mundial, incluyendo a Latinoamérica. Su posible quiebra generaría una crisis similar a la de 2008 con el banco de inversiones Lehman Brothers. En esa oportunidad, los mercados de materias primas se vieron afectados y su crisis dejó secuelas por años.

Por Amy Zepeda – Directora de SEAL
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